āmantraŋa Jagad - Guru Krsna

Kŗşŋa nació el día octavo del mes octavo del calendario en la tradición hindú. En ese momento, las direcciones se volvieron claras y propicias, el cielo se iluminó con innumerables cúmulos de estrellas, la tierra festejó, las aguas de los ríos se volvieron cristalinas, los lagos florecieron con lotos, las hileras de árboles del bosque cargadas de ramos de flores resonaron con enjambres del dulce zumbido de las abejas y el arrullo de los pájaros, sopló una brisa pura y fresca esparciendo dulce fragancia, el fuego sagrado aumentó sus llamas, la vida se llenó de deleites, desbordados de alegría las deidades y los sabios derramaron flores, tras el rugido de los mares, las nubes emitieron un sonido sordo y estruendoso.

A medianoche, cuando la oscuridad que atormentaba a la mente, la Consciencia se manifestó como la luna llena en la forma de ese maravilloso niño de ojos como de loto…